
Alas para un corazón
TÍTULO ORIGINAL: Skellig
AUTOR: David Almond
TRADUCTORA: Verónica Canales Medina
EDITORIAL: Nube de Tinta
NÚM. PÁGINAS: 204
PRECIO: 13,95 €
SAGA: -
Una época difícil para Michael; su familia se acaba de mudar y su hermana recién nacida tiene graves problemas cardíacos. Un día, en el sucio y destartalado garaje de su nueva casa, descubrirá un inquilino muy extraño. Un anciano harapiento llamado Skelling que se convertirá en un amigo muy especial. Michel y su nueva vecina, Mina, compartirán el secreto de la existencia de este misterioso ser que cambiará para siempre la vida del protagonista y de los suyos.
OPINIÓN
Leí este libro en… ¿cuánto? ¿Tres horas?, vamos, casi sin darme cuenta. Me he emocionado mucho, como sólo los libros de este sello editorial saben hacer, pero al mismo tiempo me he quedado un poco confundida tras su lectura. Y es que este libro es complejo y sencillo a la vez, y eso es difícil de explicar e incluso de saber qué pensar o sentir con respecto a ello. Son tantas las cosas que quiero decir de él y no sé cómo explicarlas, que no tengo ni la más remota idea de cómo terminará siendo esta reseña. Así que intentaré hacerlo lo mejor que pueda.
Michael ha dejado de ser un niñoy tiene que enfrentarse a diferentes cambios que se presentan en su vida, como una mudanza y una nueva hermanita. Pero también comienza a darse cuenta de las preocupaciones de sus padres, y aprende más cosas de las que le podrían enseñar en el colegio gracias a su nueva vecina. Mina es una chica peculiar, ya que recibe su educación en casa, gracias su madre. Y aunque es muy inteligente y culta, tiene que pulir un poco sus modales. Cuando Michael descubre que hay un desconocido en el garaje, piensa que se trata de un vagabundo. A pesar de que éste no deja de gritarle que le deje en paz, Michael, con inocente cabezonería, se deja caer de vez en cuando por el garaje para descubrir cosas sobre el misterioso individuo hasta que finalmente, decide compartir su secreto con Mina.
La inocencia, la magia y la amistad son en mi opinión, los ingredientes principales que componen la receta de Alas para un corazón. Su autor, David Almond, ha sabido mezclarlos de forma bastante acertada, con la realidad. Pero también hay muchas dosis de originalidad, y está todo tan bien narrado, de una forma tan sencilla y conectó tan rápido conmigo, que la lectura es completamente fluida. Con esto también colaboran los capítulos cortos, desde luego.
Tengo que reconocer que al principio, mi sensación era de total desconcierto. Estaba desubicada, no tenía ni idea de por dónde iban a ir los tiros y casi que ha sido así durante toda la novela, aunque esto ha terminado siendo un punto positivo para el libro. Imaginaos que queréis llegar a un sitio en coche, pero no sabéis ir, así que tomáis la primera carretera que encontráis hasta llegar a un lugar un tanto idílico. Esto es lo que me lleva pasando con todos los libros de la editorial, pero por algún motivo, esa sensación ha sido algo más patente en este caso. Me ha gustado cómo se ha desarrollado todo, cómo una trama en apariencia tan sencilla, se ha tornado algo con una fuerte lección acerca de la enfermedad, la esperanza y el amor fraternal. Porque si hay algo, además de todo lo que os he hablado ya, que quiero destacar, es la preciosa conexión entre Michael y su hermanita, ya que él sabe en todo momento si ella está bien o no. Cómo lo sabe, lo tendréis que descubrir vosotros.
Poco más os puedo decir de un libro que, como os había adelantado al comienzo, ha sido tan raro y tan bonito, todo a la vez. Sólo sé que, aunque no es el libro más especial que he leído, se ha ganado un hueco en mi corazón y me dejó con una sonrisa en los labios.
En conclusión, Alas para un corazón es una novela extraña, llena de sentimientos y peculiaridades que no dejan de resaltar su originalidad. Una lectura rápida, limpia y que me parece perfecta para estos días de verano. No dudéis en darle una oportunidad.
